Dejo aquí el artículo de opinión que he remitido a los medios turolenses estos días, y que han publicado hoy con motivo del primer aniversario de la Moción de Censura. Por un error, en el Diario de Teruel no aparece mi nombre entre los firmantes. Vaya paradoja, siendo yo el autor del texto. En fin, me espero a la FE DE ERRATAS.
Hoy hace un año de aquel día histórico, en el que los concejales de CHA,PSOE, PAR, IU, defendimos ante el pleno municipal del Ayuntamiento de Alcorisa una MOCION DE CENSURA. Fue sin duda un momento inolvidable por lo trascendente de la situación y por lo respetuoso de todo el proceso. Hoy podemos decir alto y claro, que nadie se arrepiente de haber dado aquel paso tan importante y necesario para salvar a Alcorisa del abismo al que había sido condenado nuestro pueblo.
Desde ese instante no hemos dejado de trabajar, de pelear por lo que es nuestra obligación, sacar adelante lo que tanto nos importa, que es Alcorisa. Esa ha sido nuestra única motivación. En todo ello ha resultado decisivo el apoyo de nuestra gente, de nuestros compañer@s y de nuestras sufridoras familias, a las que tanto tiempo les hemos robado.
Hoy sabemos que de haber dado antes este paso, hubiésemos dispuesto de más tiempo para gestionar y trabajar por Alcorisa. En el plano económico nos hicimos cargo de un Ayuntamiento al borde de la quiebra, con una deuda económica, que aún hoy es imposible conocer. La normalidad traída a la Secretaría Intervención municipal, ha permitido trazar un modelo de gestión que nos mantiene al día con los pagos concernientes al 2010 y normaliza el día a día con el rigor necesario. Volver la vista atrás en cuanto al aspecto financiero, es asomarse a un panorama desolador. Solo con el nuevo gobierno ha sido posible cerrar ejercicios contables que permanecían abiertos, como los de 2006, 2007 y 2008. Solo así pudimos darle a Alcorisa unos presupuestos ordinarios para 2010, que sustituyeron a los prorrogados desde 2006. Hace un año reinaba el caos y ahora impera el sentido común.
En la actualidad afrontamos a muy corto plazo el reto de abonar parte de lo adeudado a las decenas de acreedores que llaman a nuestra puerta. Para ello, para disponer de la necesaria liquidez que nos permita afrontar nuestras obligaciones pecuniarias, debemos de poner al día una contabilidad, que hasta la fecha se revelaba como inexistente. Aún con ese inconveniente, hemos mirado hacia delante sin arredrarnos ante tanta eventualidad. Para ello la mejor y única receta pasa por la austeridad, así hemos reducido al mínimo determinados gastos que lastraban nuestro día a día. Lo hemos hecho sin que el dinamismo cultural y asociativo del pueblo se resienta.
Hemos asumido las lógicas eventualidades del día a día, afrontando problemas e imprevistos, y dando la cara en todo momento. Estamos gestionando ayudas, optimizando cada euro que llega a nuestras arcas, para lograr lo mejor para Alcorisa. Nos ha tocado asumir el trago amargo de ver como finalizaban contratos temporales por obra y servicio, y no hemos podido prorrogarlos. Pero al tiempo hemos comprometido nuestro esfuerzo en dotarnos de una brigada municipal por medio de una oferta de empleo público, una brigada que cumpla con el precepto de la prestación de servicios al ciudadano. Todo ello, pasaba por el cambio del modelo, externalizando las obras públicas, para optimizar el trabajo y el esfuerzo económico. El Ayuntamiento deja así, de ser una “empresa” de construcción y se consagra a los servicios.
Pero si algo conviene destacar de todo este tiempo, es el buen entendimiento entre todos nosotros, plasmado en el compañerismo y en el respeto mutuo. A ello habría que añadirle la normalidad con la que se ha vivido el cambio. El pueblo lo ha asumido como algo necesario, y lo ha vivido sin traumas, había que hacerlo. Asumimos el reto por nuestro pueblo, y hoy estamos orgullosos de haber sacado adelante aquella moción, porque tenemos la certeza que era y es, lo mejor para Alcorisa.
