CONTRA LA CORRUPCIÓN
Mi columna de la semana pasada en LA COMARCA. En fin, hay cosas que claman al cielo.
No son estos buenos tiempos para la política, ni para los políticos. El desapego de la ciudadanía es cada vez más evidente, y máxime ante actitudes tan tibias como las que vemos últimamente. Hace unos días una parte de la clase política aragonesa consumó un despropósito mayúsculo.
Las Cortes debatieron una propuesta de CHA para modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal en lo relativo a la suspensión provisional de empleo o cargo público, para aquellas personas que hayan sido imputadas por la comisión de un delito. Los jueces deberían contar con instrumentos jurídicos suficientes, para apartar de inmediato de la gestión pública a quienes cometen hechos presuntamente delictivos, aprovechándose de sus empleos o cargos públicos. Y no los tienen. Hoy por hoy, la ley permite la prisión provisional pero no permite que se aparte a estas personas de sus cargos. Conclusión, habría que cambiar la ley. Pero en aquel pleno de las Cortes PSOE, PP y PAR votaron en contra de tomar en consideración la propuesta de CHA. Votaron en contra de que personajes como la alcaldesa de La Muela, Camps, los Gürtel, Fabra y otros muchos, sean apartados del ejercicio de sus cargos públicos.
No me extraña nada que la gente se lleve las manos a la cabeza ante los casos de corrupción que se van destapando, y ante la impunidad con la que son tratados sus autores. Cómo para hablar bien de los políticos. A mi personalmente me sonroja ver como Mª Victoria Pinilla proclama su inocencia, y denuncia una campaña en su contra. Me sonroja que se le consienta seguir con el bastón de alcaldesa. Esto no se puede repetir. En CHA lo tenemos claro, es tiempo de reivindicar la transparencia, la honestidad y el compromiso.
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Ángel -
Negro -