HOSPITAL DE ALCAÑIZ

       Mi columna de la pasada semana en LA COMARCA.

          Que los presupuestos generales del Gobierno de Aragón para este año iban a sufrir un recorte considerable, es algo que a nadie le coge por sorpresa. Lo malo es conocer algunos de esos recortes. A mi juicio el más llamativo es que el Hospital de Alcañíz, el tan demandado Hospital Comarcal, se cae de los presupuestos.

            Alcañíz y  todo el área de influencia, los miles de ciudadanos que recurren a los servicios del vetusto hospital, deberán seguir esperando. Y deberán esperar porque la mezquindad de la política así lo quiere. Porque entre unos y otros, hemos vuelto a pasar una nueva legislatura y seguimos a verlas venir. Cuatro años perdidos.

            Porque los unos por los otros han dejado que pasasen los tiempos de bonanza, y ahora no sabemos cuándo habrá dinero para construir ese equipamiento que resulta fundamental. Y construirlo resulta vital porque faltan camas, porque las urgencias se quedan obsoletas, porque no es funcional un hospital sin aparcamientos, porque no se pueden modernizar las instalaciones, porque se siguen mandando ambulancias a Zaragoza por la tan denostada y peligrosa N-232, etc.

            Pero lo más llamativo es que no haya un clamor contra toda esta dejadez. Que todos los que somos afectados callemos, que nadie alborote ante tanta desidia. Nos aborregan con juegos circenses, y callamos ante la pérdida y la merma de calidad de servicios básicos. CHA ha predicado en el desierto contra este sin sentido, y se ha quedado sola. Que la ciudadanía juzgue a quienes desde sus responsabilidades de gobierno locales y autonómicas no han sido capaces de proporcionar a tiempo ni el suelo, ni el dinero para construir algo de vital importancia. Que sepan que con la atención sanitaria no se juega.