EL PUEBLO EN EL QUE NUNCA PASA NADA

Había un pueblo de esos en los que nunca pasaba nada, hasta que pasó. Gracias a una genial y sorprendente campaña publicitaria, Miravete de la Sierra, una localidad de la comarca del Maestrazgo en la que viven poco más de una docena de personas, ha saltado desde su perenne anonimato, a la primera plana informativa. Miravete ya está en el mapa, y lo está precisamente porque hace demasiado tiempo que allí no pasa nada. Y no pasa, tal vez porque no tenga que pasar, porque el devenir de su historia así lo ha querido, y esencialmente porque nadie ha hecho nada por evitarlo. Muy pocos serán los políticos se hayan acercado por este pueblecico, si acaso en campaña, eso seguro, pero entre tanto el olvido, y del olvido solo te sacan con un aldabonazo en la conciencia. Miravete es el paradigma del Aragón interior, de ese Teruel despoblado y olvidado que languidece, que se mantiene vivo por el empuje de sus gentes, aunque estas sean ya demasiado mayores para emprender nuevas batallas.

A quienes perseveran en el intento de sobrevivir les debemos mucho, les debemos el privilegio de poder contar, entre otras cosas, que un pueblo de Teruel se ha hecho famoso porque allí sus habitantes se han limitado a subsistir, a ver la vida pasar y lograr de ese modo que nunca pase nada digno de mención. Quizás ahí resida la clave de la felicidad para algunos.

Paradojas de la vida en Miravete nunca pasa nada y en mi pueblo, Alcorisa, tampoco. En cambio nosotros no salimos en los medios, nuestro alcalde no tiene nada nuevo que contar, mejor dicho, nada bueno, y esa también es la diferencia. Me quedo con el ejemplo Miravete, allí por innovar hasta lo han hecho con el primer campeonato mundial de ordeño virtual de cabras. Eso son ganas e imaginación, la mejor receta para que un pueblo salga del anonimato. A ver si algunos se aplican el cuento, para todos los demás www.elpuebloenelquenuncapasanada.com