Cosas del fútbol
Ahí va mi columna del viernes pasado en La Comarca
Una de las cosas que más me sorprende en estos tiempos de crisis es ver las noticias. En cualquier momento puede aparecer un ciudadano de a pie al borde del llanto, dolorido por el peso de las deudas, acongojado por la hipoteca, la subida de la gasolina, y tantas y tantas cosas más. Clama contra la clase política a la que dedica todo tipo de improperios, haciéndola responsable de todos sus males. Minutos después, en ese mismo informativo, el mismo ciudadano puede poner el grito en el cielo contra el presidente del Madrid por no haber gastado 50 millones de euros en el fichaje de Villa, o no haber sabido traer a Cristiano Ronaldo que cobra una cifra inmoral. Increíble.
Dicen que cosas del bolsillo, este año los clubes de fútbol se han aplicado la contención en el gasto. Y lo propio pretende hacer el gobierno, reduciendo sustancialmente su aportación a los municipios, pobrecicos de los ayuntamientos. También han acordado congelar los sueldos de los políticos. Me parece muy bien lo segundo, muy cuestionable la primera medida. Entre tanto me imagino de nuevo a los pobres alcaldes y alcaldesas de pueblo pequeño, otra vez jodidos y descontentos. Para ellos nada, de nada, únicamente broncas y dedicaciones exclusivas por toda la cara. Recuerdo que a ese respecto CHA presentó en las Cortes una enmienda a los presupuestos del Gobierno de Aragón, para que todos los alcaldes de municipios de menos de 1.000 habitantes, percibiesen una compensación de unos 500 € mensuales. En total poco más de 4 millones de euros. Lamentablemente a eso se dijo que no, aunque nada se objeta a las remuneraciones de los consejeros comarcales. Que el alcalde de un pueblecico reciba 4 perras está mal visto, los salarios de los futbolistas no.
Para colmo de males, siguiendo con la colateralidad de la “desaceleración”, llega el Real Zaragoza, club perdido en la segunda división, con salarios y dejes de Champions League, y a costa del bolsillo de todos pide 9 millones de euros por derechos de TV. Como todo el mundo sospechamos, al final la radiotelevisión pública de todos, acabará por pagar los megasalarios de esas estrellitas malcriadas. No habrá un clamor popular en contra del favor al Zaragoza, al que de paso quieren sanear su deuda y pagarle un nuevo estadio. Asco de país. ¿O no?
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