Buitres, sin pena ni gloria

 Me lo ha pasado mi amigo Chuaquin, "El Tatino", y vale la pena leerlo.

Salía ayer en Diario del Alto Aragón  Desaparecen como lo hacen los gorriones (no es broma) de parte de Europa. Los buitres ven declinar sus poblaciones en la mitad norte de la Península. Hambre, molinos eólicos y uso ilegal de venenos hacen que poblaciones vivas se conviertan en un rosario de aves muertas. Una al día en Aragón durante 2007. España genera al año 70 millones de toneladas de animales muertos. Con la décima parte los buitres vivían. Hoy se mueren de hambre como resultado de sumar empresas de recogida de reses muertas, eliminación del vínculo ave-ganadería extensiva y ejercicio de la competencia autonómica. En Aragón SIRASA recoge las bajas ganaderas. Según su Memoria de Responsabilidad Social, en 2007 SIRASA recogió 50.650 toneladas y suministró 80 al mes para los comederos de buitres. Son 2,6 toneladas al día y hacen falta entre 9 y 13. Las mismas toneladas que durante 20 años las aves tenían antes de que existiese el servicio-negocio de recogida. 20 años que explican el porqué hay “tantos buitres”, había comida y las aves criaban y vivían. Se usó a los buitres por lo que son: Recicladores. Seres que cada amanecer, durante 20 años iban de Guara o cualquier sierra al Valle del Ebro para limpiar las bajas del sector industrial de porcino. En la memoria de cada buitre se hizo cotidiana esta forma de vida. En enero de 2006, Fin. Nos cambiaron aves por 65 camiones, alas por 14.407,5 kgs de dióxido de carbono. Vida por hambre. Tan necesario es recoger las bajas ganaderas como imperativo legal conservar a estas especies. Los comederos son una medida inicial que no soluciona por sí sola esta crisis como lo demuestra que los buitres son noticia por causas ajenas a su naturaleza. Los buitres merecen, sólo como gratitud por 20 años de servicio, una oportunidad. Pero desaparecen sin pena ni gloria. En la India ha muerto el 98% en 10 años. Donde había 1.000 buitres queda 1. La causa es la presencia de un fármaco que se encuentra en las reses muertas y destroza el sistema renal de los buitres. Avanza el progreso y mueren las aves. España es su refugio y Aragón la segunda autonomía en importancia para ellas. Nunca antes, en materia de conservación, hemos tenido tanta responsabilidad. Tan ineludible es ya el compromiso como único el fin, un futuro para estas especies.