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Entalto Aragón

Alcorisa, cuesta abajo

Hoy voy a hablar de Alcorisa, de mi pueblo, del Ayuntamiento que camina a la deriva, sin rumbo, con una alcaldía que incumple de forma sistemática los acuerdos adoptados en pleno, que nos niega la posibilidad de fiscalizar su gestión al hacer más de dos meses que no convoca un pleno ordinario. El alcalde de Alcorisa funciona a golpe de Decreto de Alcaldía, no quiere que sus más que cuestionables decisiones, salgan a la luz pública, para ello evita en la medida de lo posible normalizar la vida política alcorisana.

Durante 4 años se dedicó a difamar, a criticar en ruedas y comunicados de prensa cuanto hicimos desde el equipo de Gobierno. Alguno de sus acólitos de cuyo nombre no quiero acordarme, se ha pasado este tiempo insultándome/nos en el periódico local. Nosotros nos dedicamos a trabajar y así nos fue en las elecciones, pero el Sr. Burriel que tiene a los santos de cara ahí sigue. Y sigue sin cumplir los acuerdos que adopta el pleno, insisto en su gravedad, sigue 2 años después sin haber presentado un borrador de presupuestos, lo que es una flagrante muestra de su dejadez, y sigue sentado tranquilo en su despacho de alcaldía. Pasan los días y aquí no llegan empresas, no llegan inversiones, se limita a gestionar lo que ya estaba comprometido, nos ningunea sistemáticamente, porque Alcorisa adolece de vida política. Podíamos pasarnos cada semana a dar una rueda de prensa, pero ese no es nuestro estilo, únicamente deseamos trabajar, y lo peor es que no nos dejan, no desea que lo hagamos.  Tenemos los polígonos parados, se despide a 4 trabajadores que fueron contratados en la anterior legislatura, se pierden subvenciones, se nos niegan las respuestas. Mañana debería de empezar la programación de las noches de verano, pero seguimos sin saber nada. Compran un grupo electrógeno de 50.000,00 € con cargo a una subvención para evitar perderla y nos tenemos que enterar por terceros. El pasado mes de mayo presentamos 30 preguntas por escrito en el registro municipal, y a día de hoy seguimos sin haber obtenido respuesta.

Esa es lamentablemente, la verdad de Alcorisa, y así nos va, cuesta abajo y sin frenos, tristemente y podríamos seguir.

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