Opiniones para todo

Lo que pase el próximo sábado 16 en el acto de constitución del Ayuntamiento, de cara a la nueva legislatura, está siendo objeto continuado de debate, de literatura y de atención periodística en muchas partes. En todos los sitios a los que acudo me preguntan, en todos los medios leo cosas que no se corresponden ni de lejos con la realidad. Las cosas son más sencillas de lo que algunos pretenden, y esto no pasa por ser quintaesencia del izquierdismo, ni por ser garantes de estabilidad a cualquier precio, ni por prebendas políticas. Pasa por lo que unos y otros consideremos mejor para nuestro pueblo, sin olvidar que representamos a una parte de la sociedad, que deposita su confianza en un proyecto, en una apuesta política.

Me enorgullezco de formar parte de un partido en el que jamás me han dicho lo que tenemos que hacer en nuestro pueblo y lo digo porque otros parecen arrogarse ahora la vitola de la "independencia" del aparato político. Esto no es una pequeña taifa, ni debe serlo, esto es una realidad social y política seria, con una apuesta decidida por el aragonesismo y el progresismo. Con esa premisa tenemos mucho que hacer y que decir, y eso condiciona nuestra forma de hacer y de gobernar, mal que a algunos les pese. Eso sí, la lealtad al proyecto y a nuestro pueblo está por encima de cualquier juicio moral o político que se pretenda hacer desde algunos sectores.

Digo esto, a colación de comentarios que me hacen, de dimes, diretes y de artículos, de todo lo que estos días se habla y escribe sin ton ni son. CHA es un partido serio, y nosotros no frivolizamos con el futuro de Alcorisa, ni de este país. Dialogando se pueden alcanzar acuerdos, llegar a consensos y establecer un modo de oposición o de gobierno comprometido con el futuro de Alcorisa, pero eso sí, sin moralinas mezquinas, sin amarillismo y con respeto, con mucho respeto, en eso se basa al fin y al cabo la democracia.