Un Estatuto de Chufla
Aprovechando que hoy viene Chesús Bernal por Alcorisa, copio este artículo del blog de Adrián Tello. Creo que es una magnífica exposición la que hace el abuelo sobre el tema, y viene muy a cuenta de lo que hoy nos contará Chesús en Alcorisa. Todo sea porque la gente conozca la verdad sobre este Estatuto de Chufla que nos quieren meter doblao.
Recuerdo que hoy a las 20.00 horas Chesús Bernal hablará en Alcorisa sobre la Tercera reforma de un Estatuto de Segunda. Os esperamos.
“Chufla, chufla”, le decía Miguel Ligero, desde su burra, en Nobleza Baturra, al tren que venía por la vía dispuesto a llevárselo por delante. Eso mismo parece que nos quieren hacer nuestros jefes del PP, PSOE, PAR e IU de Aragón con el nuevo Estatuto que nos quieren colar- y que nos lo colarán si el dios de los agnósticos no lo remedia- para que, durante otros veinte años, sigamos en el furgón de cola al que algunos de nuestros amados jefes ya nos mandaron por pura obediencia de sus superiores de Madrid.
Uno de los aspectos fundamentales del proceso estatutario en España ha sido el de la financiación e intentar recuperar el mayor tanto por ciento de los Presupuestos estatales de inversión. En ese combate, Cataluña ha conseguido que durante siete años su participación sobre el PGE estatal sea del 18,85% . Hasta ahora era el 15%. Andalucía , basándose en su población, consigue que el Estado le asegure el 17,80% frente al 15% que tenía hasta ahora. Baleares obtiene una financiación fija de 2.500 millones de euros y Castilla La – Mancha pretende conseguir el 7,80% más el 1% del PIB autonómico.
¿Y Aragón? Nada de nada. Cero pelotero y en la vía, como garrulos defenestrados, tan contentitos por las salas del Congreso firmando esta vergüenza a la que podríamos añadir otras como la posibilidad del trasvase, la negación de las lenguas, etcétera; pero sin perricas ni autonomía, ni dignidad, ni libertad. Siempre esperando, como mendigos, a la puerta de la Moncloa, que el Estado decida qué nos da. Y con las manos cuasi vacías, como siempre, agradecer a los jefes que nos traten tan bien.
Uno se pregunta: ¿por qué? Posiblemente al PP de Aragón le viene muy bien aparecer como fuerza importante en esto del Estatuto, pero sin molestar; sólo para la foto y sobre todo cuando en Calatayud sus militantes andan a la greña. Al PSOE, parece, es tradición que le conviene no sulfurar a sus representantes en Madrid con la esperanza de que un día los nombren ministros y que el pecado original de algunos jefes no revuelva las tripas de los mandamases. IU lo hace por estar en el corro, por que los vean, porque posiblemente hay otros intereses que nada tienen que ver con la Autonomía. Y el PAR, partido aragonés, que debería defender este territorio con uñas y dientes y enfrentarse a este estatutico de tercera, regresa a sus viejos fantasmas e igual que nos mandó a las autonomías de segunda ahora no tiene inconveniente en defender un proyecto de tercera.
Cuando veo los rostros de mis paisanos por los pasillos del Congreso con sus carteras ministeriales me da un sofoco, porque una buena parte de los cuatros son muy buena gente que ha entrado en este barullo no sé si para dar satisfacción a sus jefes o para guardar el puesto para las próximas elecciones autonómicas. Posiblemente son las dos cosas, y así se gana una prebenda democrática, que no es una prebenda como otra cualquiera. Ésta es de tomo y como, no de lomo, aunque también.
Sé que ante la chapuza que nos van a endilgar sólo cabe la ironía o el cabreo. Este produce malas digestiones, crea en el rostros demasiadas arrugas, mientras que la ironía satisface el intestino recto y uno puede comer longanizas de Graus o de Binéfar sin miedo al apretón. Y por ahí debemos andar los aragoneses si no queremos que nuestros rictus se transformen a lo abertzale y nos pongamos tiesos como las panochas de panizo.
Frente al agua mantienen, como numantinos, la defensa desaforada de los seis mil y pico hectómetros de reserva de agua, como si eso fuera la bendición de los dioses. Es una pura falacia porque esta cantidad ya aparecía en el tan denostado Plan Hidrológico Nacional del Partido Popular. Y ahora, como si en ello nos fuese la vida, sacamos el botijo y volvemos a aparecer como rácanos ciudadanos que lo único que nos importa es el agua. ¡También! Pero de nada nos va a servir si de los fondos estatales de inversión no nos llevamos ni unas miserables migajas a pesar de que algunos de los jefes del cotarro socialista me felicitan en el Congreso porque Aragón ha sido un ejemplo de consenso. Cuando se consensúa la pobreza, poca discusión cabe. Cada uno aguanta lo que le dan , y mientras otras autonomías van a avanzar 15 metros, nosotros sólo lo haremos cinco. Perdemos, digan lo que digan, 10 metros. Esto, en dinero, en derechos y en dignidades, son muchos metros.
Y en Madrid tan contentos. Después de los sofocos de Cataluña, de Valencia, de Andalucía, llegan los nuestros y ofrecen la cabeza del bautista para no molestar. Lo malo es que los aragoneses, fatigados de tanto ir y venir, no se dan cuenta de que con este futuro proyecto nos quedamos con el culo al aire. Luego todo serán quejas, lloriqueos y maldiciones a los políticos cuando la Sanidad no funcione, la Educación ande en precario y las infraestructuras acaben aceptando apeaderos en lugar de estaciones; pero si la ciudadanía traga el trágala que nos ofrecen, allá ustedes. Como personas, queda denunciado en estas líneas. Como partido, CHA lo ha hecho una y otra vez en público y ante los medios.
Quizás el fracaso está en que somos un pueblo viejo, cansado, desconfiado y capaz de levantar la cara en otros menesteres, en otros combates, a veces sin ninguna prebenda; pero por ahí andamos mientras los “astuticos” parchean su futuro con saludos y besamanos a los que nos mandan.Seguimos siendo “mu miraos” y así nos va.
Publicado el 5 de marzo de 2007 en "El Mundo".
2 comentarios
Ángel -
Salud y Estatuto de primera
Adrián -