Hoy día 8 de marzo, jornada en la que se reivindica a la mujer, quiero lanzar desde esta ventana al mundo, un mensaje en favor de la igualdad, por la tolerancia y por la no discriminación. Creo que todos deseamos sinceramente, que uno de estos días, y gracias al esfuerzo de todos, dejen de tener sentido este tipo de reivindicaciones, porque hayamos logrado erradicar la desigualdad.Esta es una jornada en la también es necesario que recordemos y nos solidarizemos con las mujeres del medio rural, aquellas que en ocasiones no cuentan con un hueco en las encuestas, y que no solo soportan el peso del hogar, sino que cargan en muchas ocasiones con la soledad de un medio duro y falto de oportunidades, al que suelen dar la espalda los medios de comunicación. A ellas que forman parte de esta sociedad, que sostienen nuestro medio rural, y padecen el olvido y la incomprensión. Y en esta aldea global a la que pertenecemos, no podemos olvidarnos de las víctimas de los conflictos armados, de la explotación sexual, de la intolerancia y del despotismo religioso, de quienes desde el mundo no desarrollado, padecen el día a día de la discriminación, de la violencia de género y del olvido inmisericorde. Y también a quienes en nuestra moderna y desarrollada sociedad, padecen esos males, impropios de nuestro tiempo.No podemos olvidar, que el Día Internacional de la Mujer, es una conmemoración y no una celebración. Queda mucho camino por andar hasta lograr la justicia social. Este es un día en que las mujeres exigen su derecho a la igualdad, y en el que los hombres también debemos de hacerlo. Por ello nos sumamos a esta conmemoración.Por la igualdad.
Hoy día 8 de marzo, jornada en la que se reivindica a la mujer, quiero lanzar desde esta ventana al mundo, un mensaje en favor de la igualdad, por la tolerancia y por la no discriminación. Creo que todos deseamos sinceramente, que uno de estos días, y gracias al esfuerzo de todos, dejen de tener sentido este tipo de reivindicaciones, porque hayamos logrado erradicar la desigualdad. Esta es una jornada en la también es necesario que recordemos y nos solidarizemos con las mujeres del medio rural, aquellas que en ocasiones no cuentan con un hueco en las encuestas, y que no solo soportan el peso del hogar, sino que cargan en muchas ocasiones con la soledad de un medio duro y falto de oportunidades, al que suelen dar la espalda los medios de comunicación. A ellas que forman parte de esta sociedad, que sostienen nuestro medio rural, y padecen el olvido y la incomprensión. Y en esta aldea global a la que pertenecemos, no podemos olvidarnos de las víctimas de los conflictos armados, de la explotación sexual, de la intolerancia y del despotismo religioso, de quienes desde el mundo no desarrollado, padecen el día a día de la discriminación, de la violencia de género y del olvido inmisericorde. Y también a quienes en nuestra moderna y desarrollada sociedad, padecen esos males, impropios de nuestro tiempo. No podemos olvidar, que el Día Internacional de la Mujer, es una conmemoración y no una celebración. Queda mucho camino por andar hasta lograr la justicia social. Este es un día en que las mujeres exigen su derecho a la igualdad, y en el que los hombres también debemos de hacerlo. Por ello nos sumamos a esta conmemoración. Por la igualdad.
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