Pleno 2 de diciembre
Ayer hubo pleno ordinario en el Ayuntamiento de Alcorisa. La noticia es que ya no es noticia; que pasó como un trámite ordinario, sin más, como una mera aprobación de los puntos del orden del día, hasta 10. De ese modo y con el debate de los mismos incluidos, los ruegos y preguntas, la sesión duró una hora y media. No hace mucho esto hubiese sido impensable, pero hoy no lo es. Es más, hoy nos encontramos con algo novedoso, y es que más allá de las lógicas réplicas y contraréplicas, de las evidentes divergencias de criterio, el debate es limpio y sosegado.
Tal vez lo único destacable sea el hecho de que el portavoz del PP diserta sobre asuntos que no conciernen al pleno, mezclando churras con merinas, poniendo sobre la mesa cuestiones programáticas, que en nada tienen que ver con el debate. Pero más allá de eso, no hay peros que poner sobre la mesa. Si quiera eso sirve para dar algo más de vidilla.
La razón de tanto cambio (para bien) radica en la ausencia de José Antonio Burriel. Ya son tres las sesiones plenarias a las que no asiste; claro aquí no se cobra. De no ser ese el motivo, no entiendo porque si que asiste a todos los plenos de la Comarca del Bajo Aragón. Sin ir más lejos al último de ellos, que tuvo lugar el pasado 25 de noviembre, hace solo una semana, José Antonio Burriel sí que asistió (creo que son 200,00 € lo que reporta el levantar el brazo en aquella institución). Que cada uno califique la situación y la actitud como le venga en gana. Al resto de sus compañeros, les honra su presencia, y su compromiso con Alcorisa.
Por desgracia para todos, el "ausente" siempre protagoniza los plenos; su obra queda la posteridad en forma de todos y cada uno de los desaguisados, que tenemos que ir enmendando a diario. Ayer tocó volver a aprobar el convenio del CELA, que ya se aprobó el 26 de septiembre de 2009, y del que jamás se supo. Se extravió, no se adjuntó al acta... Ayer, tocó dar cuenta de una subvención de 40.000,00 € pésimamente justificada por el ex-alcalde, y que muy probablemente debamos devolver, porque la intervención autonómica dice que no hay por dónde cogerla. Ayer y siempre nos encontramos con una herencia envenenada, con un desastre tras otro, que lastra nuestra gestión, y que hipoteca el día a día de Alcorisa. Ayer pudimos decir que todavía adeuda el Ayuntamiento de Alcorisa las cestas de Navidad que se entregaron en 2007. Ahí es nada!! Ese es un pequeño ejemplo de hasta dónde nos lastra su "obra".
Si al menos asistiese y diese la cara, podríamos preguntarle por algunos de sus desaguisados, pero ni por esas.
Lo dicho, que otro pleno que pasa, que Alcorisa avanza con paso lento, pero firme, y que el tiempo nos da la razón a quienes en su día dimos un paso tan decisivo. El tiempo, que sabio, lo pone todo y a todos en su sitio.
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