Estamos de vuelta
Después del merecido descanso vacacional, y habiendo desconectado por completo del mundo informático por unos días, regresamos a la marcha, con las pilas más que cargadas. Lo mejor de los últimos tiempos, es que esta mañana ha nacido mi sobrino Martín, y que está perfecto, lo mismo que Celina.
Ayer fue la presentación de las fiestas de Alcorisa, tal vez el acto más deslucido de los últimos años, con un presentador al que le presumíamos alguna habilidad improsivadora, más allá de la mera lectura del nombre de los comparecientes. También revoloteaba por allí un personaje incalificable, que pretendía ejercer de maestro de ceremonias y realizador del acto. Según supimos el otro día iban a cobrar unos 500 o 600 euros (algo patético); debe ser que no tenemos a nadie en Alcorisa digno del papel, que además siempre han hecho por amor al pueblo. Lo más patético y desafortunado fue la intervención del alcalde, que contó con algún que otro silbido y la indiferencia del público. A pesar de las piedras y palos en la rueda que le debemos poner en el camino, sigue con la misma ilusión que en 1991, cuando entró. Tal vez ha llegado la hora de que se dedique a otra cosa.
Mencionaré también el asunto de la banda municipal, cuyos miembros hartos del trato denigrante y de los incumplimientos de los que son objeto, repartieron folletos entre el público denunciando la situación de desidia que padecen, ahora que siguen sin tener un sitio digno en el que ensayar. La banda intervino en acto y lo hizo tan bien como siempre, alguno de sus miembros no quiso hacerlo, pero en cualquiera de los casos demostraron la talla y el compromiso que les faltan a quienes nos desgobiernan. Mi aplauso para ellos y para su dignidad y entrega. Y sobre todo para su director, Victor Monzón, que es quien más padece esta situación. Lo más triste son las mentiras, la incompetencia, el abuso de poder y la dejadez que se pone de manifiesto en este caso. Ni al alcalde ni a los suyos parece importarles la banda y sus músicos, de nada sirve si cada promesa que hace, es un incumplimiento más que sumar a la lista de despropósitos que padecemos. Los músicos de Alcorisa, sean de la banda, o de la charanga, merecen algo más que el desinterés y el despecho del que son objeto. Y que quede muy claro, que no son los músicos, que están allí por voluntad propia, los que tienen que atenerse a ninguna consecuencia. Esto se parece cada vez más a una dictadura, despótica, ineficaz y chulesca.
La cena la describiré como indigna. Sobre todo para quienes tuvieron que abonar 30 € por ese menú y por ese servicio, máxime sabiendo que al Ayuntamiento no le costaron ni un euro, 300 de los menus. En fin, otra muestra más de la talla de quienes nos desgobiernan. Y es que son tantas...
Lo mejor fue el conversar con la gente y recabar tantas y tantas opiniones al respecto de lo que acontece. Haced algo ya, fue lo más escuchado, y no solo ayer, sino en los últimos días. Pues algo haremos. De momento volver con todas las ganas y las pilas cargadas para devolver a nuestro pueblo la dignidad perdida.
2 comentarios
Ángel -
DANI -
enhorabuena por lo de tu cuñada, y ahora a esperar lo tuyo.que se llame josean, como el borrascas.
VIVA EL SANTO ANGEL !!!!
firmado: el asesor ( segun la vicepresi )es el cargo que tengo, y no encima no cobro por ello.