40 de mayo

Parece mentira pero estamos a 40 de mayo, y de momento ni ganas de quitarse el sayo, menuda la que está cayendo. Hoy 10 de junio debería de pasar a la historia, como el día en el que la UE cometió la tropelía de acabar con una conquista social de los trabajadores, porque acaban de aprobar la posibilidad de que la semana laboral suba a las 65 horas. Pero no pasa nada, hoy ni hay huelga, ni hay atropellos históricos, ni importa el tiempo, ni la subida del gasoil, ni nada, porque hoy juega España, oe, oe, oe, oe, y en este país de pandereta lo que importa es el Fútbol, la furia y la madre que lo parió. Yo para que engañar, esta tarde la pasaré con los amiguetes en el Muscari, a mi lo que menos me importa es como queden, se trata de pasarlo bien y para eso el fútbol y los amigos son un cocktail de lo más socorrido.

Por cierto y para acabar, me tomo la licencia de reproducir aquí la carta de José Luis Simón publica hoy en el Diario de Teruel, con más razón que un santo.

Los canapés

Leo con resignación en la página 2 del Heraldo de Aragón del domingo, a propósito del acto en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza: “ Los Reyes disfrutaron de un cóctel servido por el restaurante El Cachirulo - los canapés de jamón ibérico fueron los más exitosos, según los asistentes-...”

Excuso entrar en la relevancia u oportunidad que pueda o no tener la segunda frase en el contexto de la crónica. Sin embargo, no me imagino al diario La Vanguardia de Barcelona glosando una escena similar: “Al finalizar del acto en el Palau Sant Jaume, los Reyes brindaron con un champán francés que fue muy del agrado de los asistentes.”

¿Se comprende por qué Teruel se siente a veces un poco fuera de juego en relación con las instituciones aragonesas? (Incluyo aquí a los anfitriones del acto, al restaurante que prepara el ágape y al periódico que se hace eco.)

José Luis Simón Gómez. Zaragoza