Se nos ha ido el Tío Zuquerero
Hoy nos ha dejado José Martín, el “tío Zuquerero” , un pedazo de la historia de Alcorisa, un hombre dotado de una memoria y de un sentido del humor prodigiosos. Maestro tamborilero, él a sus más de 83 años, todavía seguía acompañando con su tambor el sonido de nuestras fiestas. EL Tio Zuquerero ha sido una parte esencial de la banda sonora de Alcorisa y su comarca.
Junto a Wenceslao Bellés, “el Wences”, (ambos homenajeados por los gaiteros aragoneses en 2004 y pregoneros de las Fiestas Mayores en 2007)se han pasado toda una vida como “pareja de hecho” en lo musical. De cualquier fiesta, de cualquier procesión, de cada subida al Calvario, en la Fiesta del Ángel de la calle Baja, bajo el Arco de San Roque, o para San Ramón, desde Santa Lucía al San Pascual Bailón, han sido aliño indispensable, complemento esencial de nuestra historia y nuestras tradiciones, porque se han pasado más de 40 años juntos. En el Tío Zuquerero y en el Wences fueron la Dulzaina y el Tamboril de toda la vida, ellos pusieron durante décadas la banda sonora a nuestras fiestas. Con su tesón y su empeño supieron mantener viva una tradición y la transmitieron a otras gentes. José Martín, el “tío Zuquerero” nació tal día como el 16 de agosto de 1924. De su infancia, tan dura como la de cualquier chaval de aquel entonces, muchas cosas se podrían contar, pero baste decir que desde sus años mozos, siempre mostró una gran fascinación por la música, y por ese tambor que le ha acompañado toda su vida. En sus años mozos comenzó a recorrerse las fiestas de todos los pueblos de la contornada, y aún recuerda aquellas ocasiones en las que subía hasta Santolea, ese pueblo sepultado bajo las aguas de un pantano. Sus vivencias son inagotables, y su pasión tan grande, como aquella vez, en la que a falta de palillos, toco el tambor con dos tronchos de col. El “tío Zuquerero” ha sabido transmitir su pasión a los más jóvenes, ha sido maestro de tamborileros, y es el cabeza visible de una estirpe, la de los zuquereros, asociada a San Juan y al tambor. Sus nietos, son la prueba evidente de que la saga continúa. Los Dulzaineros de Alcorisa y la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, y tras ellos todo el pueblo, y las gentes de la Tierra Baja, quisimos reconocerles ese empeño y su trayectoria, y tributando el merecido homenaje a estas dos personas que tanto han hecho por mantener viva nuestra tradición y nuestra cultura. Sin el Tío Zuquerero acompañando al Wences,difícilmente son concebibles nuestras fiestas, sin ellos a duras penas habrían sobrevivido los gigantes y los cabezudos. A ellos les debemos la sonrisa de los niños que reverencian esta tradición, y que nos siguen en cada pasacalles.
Hoy es un día triste, de luto para la música tradicional aragonesa, para nuestra historia y nuestro recuerdo. Sabemos que el típico redoble del Tío Zuquerero, ya no volverá a sonar por nuestras calles, acompañando al Santo Ángel, a los estandartes en la subida al Calvario; pero del mismo modo seguirá sonando en nuestro recuerdo, como parte de nuestras vidas, de nuestra historia.
D.E.P.
3 comentarios
Dani -
1 abrazo!
Ángel -
Lorena -
GRACIAS.