Desde ARENZANO

Bueno, pues he econtrado un pequeño hueco en medio de tanta intensidad. Lo cierto es que llegamos ahora mismo al hotel, están siendo unos días de lo más intenso, sin parar, recluidos todo el día en unas maratonianas sesiones de reuniones, en las que el Geopark y el concepto que se aglutina en torno a lo que representa son objeto de mil discusiones e interpretaciones.

El caso es que estamos disfrutando de la hospitalidad de la gente italiana, de su atención y de otras muchas cosas. El programa es agotador, y cuando te has marchado del hotel a las 8 de la mañana para regresar a las 00.30 horas, sin tiempo si quiera para una cerveza con los compañeros, te acuerdas de aquellos que dicen que "estos viajes solo son turismo". En estos 3 días no hemos visto nada que no sean las salas de reuniones y el paseo marítimo que está junto al hote. Por suerte hoy hemos subido para comer en la cima del parque de Beigua, el objeto central de nuestro encuentro, para disfrutar de una espectacular vista con el Mediterráneo a nuestros pies.

Os dejo una vista y me marcho a dormir, que mañana tendremos otro de esos días de lo más intenso, contentos porque se acerca la hora de regresar a casa, y sinceramente son muchas las ganas que tengo.