DE ESTATUTOS Y OTRAS MISERIAS...
Copio del Blog de Adrián Tello este artículo de José Antonio Labordeta, Diputado de Chunta Aragonesista en el Congreso, apetece disfrutar de su fina ironía, de su saber, y más en esta mañana en la que por fín podemos respirar tranquilos después del tormento de las listas.
No era mi intención, en este espacio, tocar y hablar de temas de mi tierra, pero tal y como se encamina el Estatutico aragonés a su final por los pasillos burocráticos del Senado, no me puedo resistir y hoy me gusta, para aviso de navegantes, explicar porque hemos otorgado, unos cuantos miles de aragoneses, un NO a esta pura especulación virtual en la que desde el sonriente Marcelino, el amargado señor Alcalde, el viperino Biel y el astronauta Barrera han decidido ponerse tan contenticos y votar afirmativamente.
Marcelino Iglesias, presidente gracias a los malevolos juegos de Biel, se cree un nuevo Juan de Lanuza- al que despechugó Felipe II - y en todas las fotos sale con el perfil de aquella estatua del Justicia elevado del suelo en la Plaza de Aragón de Zaragoza. Siempre parece transpuesto y jamás tiene un arranque de empuje y de rabia contra tanta estupidez como le rodea. Se encuentra a gusto entre ella.
El señor Alcalde, representante del PP, un PP que se ha cargado a los mejores valores suyos en el Ayuntamiento de Zaragoza y que él, como Presidente del partido no ha dicho ni mu, cuando habla lo hace para elevar el tono contra aquellos que quieren imponernos lo que tenemos que hablar. Se refiere a esos ochenta mil aragoneses, del Aragón oriental, que hablan catalán en sus diferentes modalidades. El señor Alcalde desprecia a uno de los mejores novelistas en catalán, Moncada, autor de Camí de Sirga y natural de la localidad zaragozana de Mequinenza. La incultura, como decía el viejo Goya, produce politicos.
Y ahí tenemos a Biel, un personaje que ha batido todos los records de supervivencia política: desde la UCD paso luego al PAR, se fue cargando a todos sus jefes, hundió a Santiago Lanzuela en la mas triste miseria al negarle el voto para, con su mayoría, gobernar y se hizo con todos los honores al tener a don Marcelino agarrado por los votos para la Presidencia.
Del representante de IU mejor no comentar nada. Andan a la deriva y mientras en Valencia se niegan a votar un Estatuto, su representante en el Congreso, valenciana por más señas, tiene que valorar positivamente un Estatuto que a las gentes de ICV les da vergüenza. El rocambolesco juego de la supervivencia también crea políticos. Goya decía monstruos.
Y así, hoy 11 de abril votarán a favor y el 18 celebrarán por todo lo alto, como si fuese un Estatuto de verdad, la gran victoria. Estas cosas hacen que a uno se le empañen los ojos mirando con nostalgia el día 14. Con estos especímenes uno entiende casi todo de nuestra reciente historia.
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