De varias historias
Las ganas que tengo de que pase esta semana, si acaso de que llegue el martes, o el miércoles, o más bien diría las ganas que tengo de vacaciones en diciembre. Y es que esto viene siendo un sin vivir, con tanto trabajo, viajes, reuniones, celebraciones… pero que se le va a hacer. Por suerte este refugio aún me permite mi momento de relax.
Hoy se convoca el apagón contra el cambio climático, lástima que a la mayor parte de la gente le siga preocupando más el divorcio de una infanta que el calentamiento global. Aquí mucho discurso y mucha tontada, muchos premios y parabienes, pero seguimos sin quererle ver las orejas al lobo. El apagón es una ínfima parte de las noticias, lo mismo que la reunión del Panel contra el Cambio Climático en Valencia; ya tenemos para hartarnos el dichoso divorcio de la infanta para llenar esta y alguna que otra semana.
Otra cosa que me parece gravísima es que los partidos no se rasguen las vestiduras con el espectacular auge de las agresiones xenófobas, de las concentraciones racistas, con una extrema derecha que está siendo protagonista, que quiere tomar la calle, que campa a sus anchas sin cortapisa ninguna. Agresiones a inmigrantes por doquier, asesinatos, peleas….Aquí todos se ponen de acuerdo en ilegalizar a un partido como Batasuna, que por otro lado se ha cubierto de gloria con su actitud, pero a nadie parece importarle lo más mínimo que ciertos partidos como Democracia Nacional, o Europa 2000 con un discurso fascista, racista, homófono y violento, pueda realizar sin problema sus actos políticos y predicar sus ideas. Ya veremos como va el 20-N que algo se está cociendo y no pasará a la historia por su tranquilidad.
A mi todo esto, que duda cabe, no me gusta nada, me asusta más bien, y es por ello por lo que lo denuncio. Ya está bien, me enseñaron que en democracia la opinión no delinque, pero ciertas actitudes sí; lo que la extrema derecha española viene practicando es un delito sin más, hacen apología del racismo, de la violencia, del odio, y todo ello amparados en un sistema que detestan, al que repudian, pero que les presta apoyo y cobertura. Asco de ideas.
Lo dejo que enciendo, ya sigo otro rato que me voy de viaje.
Salud y república
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