Sobre las oposiciones

Esto es lo que publiqué la semana pasada en La Comarca. Lo cierto es que es un tema que preocupa y bastante. No entiendo el discurso que se hace público en los medios, cuando quienes realmente se ven afectados por este asunto, opinan todo lo contrario. 

En fin, es una muestra más de como actúa nuestra clase política dirigente. Yo sinceramente estoy bastante, bastante descontento con todo esto, con todo cuanto me rodea, me quemo y no sabéis como. Tengo la sensación de que hay más políticos aragoneses pendientes de un puesto en las listas, (las putas listas) que de solucionar los problemas que de verdad afectan a este país. Veo que estas elecciones se conciben por parte de algunos, más como una progresión personal, tras la consabida sumisión al aparato del partido, que como una vocación de servicio a lo público...Por suerte ni yo, ni la inmensa mayoría de mis compañeros de CHA ni lo vemos, ni obramos así. Bueno aquí lo dejo, opino sobre un problema real.

 

            Me comentan estos días mis amigos y amigas de la enseñanza primaria que están muy preocupados por lo que está pasando en Aragón con la previsible convocatoria de las oposiciones para el cuerpo de maestros de este año. Hete aquí que a causa de la crisis (que sirve para poner cualquier tipo de excusa) las comunidades de  Madrid, Murcia, Castilla La Mancha, La Rioja y Cantabria deciden no convocar oposiciones. Otras reducen sustancialmente las plazas; y ya sabemos que la lengua nos impide a los aragoneses competir en igualdad de condiciones en Valencia, País Vasco, Navarra o Cataluña, mientras nuestros vecinos lo tienen todo a su favor en Aragón.

 

            Los aspirantes aragoneses que llevan dos años de estudio, temen una avalancha de opositores, y que quienes ocupan plazas de interinos las puedan perder; además al aumentar el número de aspirantes, se reducirían aún más sus posibilidades. El colectivo se ha movilizado en las redes sociales recogiendo firmas y apoyos, con denuncias en prensa, y pidiendo una congelación de las oposiciones para este 2011. Pero lejos de escuchar sus demandas, parece que no solo habrá oposiciones, sino que la oferta será amplísima.

 

            Todo esto es un sin sentido, que  no hay por dónde cogerlo. Cometeríamos un error histórico de impulsar ahora una convocatoria de oposiciones, porque reduciríamos sustancialmente las oportunidades de nuestros jóvenes, impidiendo que su formación, revirtiese en nuestro desarrollo. Que hubiese algo de sensatez, o que desde el ministerio de Educación (si es que sirve para algo) se mediase en una solución equilibrada, sería una salida lógica para este conflicto. No puede ser que desde Aragón vayamos siempre contracorriente. Luego nos llevamos las manos a la cabeza cuando nos hablan de emigrar a Alemania.