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Sanantonadas. Las fiestas de invierno

Sanantonadas. Las fiestas de invierno

Dejo por aquí lo de La Comarca del viernes y pongo una foto de San Antón en La Mata de los Olmos, un fin de semana festivo como pocos, en el que no solo ardío la hoguera, que le pegamos fuego a todo el vino y pacharán del mundo. Hoy y mañana seguiremos con San Sebastián, esta vez en Alcorisa, que no se diga....

Llegan las Fiestas de Invierno, y este fin de semana las hogueras vuelven a adueñarse de las plazas de nuestros pueblos. Al calor de las “Sanantonadas” el fuego se convierte en el protagonista ritual de los festejos invernales. El fuego es calor, es la pureza, y es a la vez fuente de luz y de encuentro, en lo que algunos autores como Ángel Sancho denominan el “Hechizo lúdico del fuego”.

            Lo de menos es honrar a San Antón y la bendición de los animales, que ya ni siquiera se celebra en muchos lugares. Lo que verdaderamente importa es la excusa, la reunión en torno a la fiesta. Quemar las penas en las hogueras y divertirnos sin parar. Muchos de aquellos festejos de invierno, murieron antaño acosados por la falta de gente, vencidos por coyunturas económicas negativas, por tiempos de postguerra y de apuros. Hoy paradójicamente buscamos el refugio en nuestras raíces, en aquello que denominamos tradición, y volvemos la vista a esos ritos festivos que han dado sentido a las vidas de nuestros pueblos.

            Celebramos San Antón, pero sin San Antón, tomamos prestado el Santo para nuestra fiesta pagana. Hoy las economías bajoaragonesas y la alimentación de nuestras familias ya no dependen de ese puerco por el que había que velar para que no se malograse. Los animales ya no son una fuerza de trabajo que proteger y por la que rezar. San Antón es la excusa, ni más ni menos que eso, porque su papel es hoy irrelevante para la gran mayoría de la población, pero en cambio es fundamental para muchísima gente el poder disfrutar de una fiesta. El “Pan y Circo” romano, campará estos días a sus anchas por la Tierra Baja, y mientras crece el tamaño de las hogueras y el presupuesto de la fiesta, menguan las procesiones y las misas origen de la celebración.

            Esa es la realidad de nuestro pequeño mundo, pero no vamos a perder el tiempo en disquisiciones varias, lo que toca es divertirse, así que para los creyentes y para los paganos, que ustedes lo disfruten y que lo pasen bien.

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