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Entalto Aragón

Paradojas del desarrollo. Pan para hoy, y hambre para mañana.

  Vaya días que estamos viviendo por la Tierra Baja. Mientras que buena parte de la población de los grandes municipios disfruta o va a hacerlo en breve de las fiestas patronales de sus pueblos, otros ciudadanos se encierran en el Ayuntamiento de Ariño en defensa del futuro de nuestras comarcas.

  Mientras que algunos cacarean que el gran espectáculo del siglo será el MOTO GP y que parece que lo demás nada importa, 4.000 personas nos dimos cita en Andorra reivindicando nuestro futuro y el de nuestros pueblos.

  Hay vida más allá del GP de Motorland. No hace falta decir que no soy su mayor defensor. Solo he hecho públicas mis dudas y mis temores, que el día 19 de septiembre también está a la vuelta de la esquina, y para entonces qué. Para entonces los del Ayuntamiento de Ariño y los 4.000 que estuvimos en Andorra, muy probablemente ya sepamos en que fecha se acabará el carbón, porque aunque se prorrogue el decreto solo tendremos una moratoria con fecha de caducidad. Y entonces sabremos que el rugido de las motos no ha salvado a esta tierra y sus gentes, que hace falta mucho más que unos fastos de fin de semana, que un espectáculo. A eso se le llama el pan para hoy y el hambre para mañana.

  Que paradojas que a 40 km. del circuito se viva una crisis tan profunda, y que parece que nada de eso exista para algunos. Todo es marear con grandes cifras (entradas, guardias civiles, hoteles…), pero qué hay de todos los puestos de trabajo que están el alero. Qué hay de esas empresas que han cerrado, de ese parque tecnológico que tiene que ser el gran sostén de Motorland y que cojea de todos sitios. Que hay del día después, del mes después, qué hay de nuestro futuro en todo esto. Sigo sin verlo, no me vendan modelos que no existen. 

   Nuestro querido vicepresidente no dice nada al respecto. Nuestras autoridades no se pronuncian. Nuestras comarcas hacen la guerra por su cuenta, cada uno en su taifa y las prebendas en las de todos. Pasará también el tren de los planes de desarrollo comarcales, y pasará de largo en demasiados sitios, en muchos. Porque lo que se defienda como modelo de desarrollo y de ordenación en el Maestrazgo, nada tendrá que ver con lo hecho en el Bajo Aragón; y así con todas las comarcas. Cada una con su apuesta por el turismo, con sus consejos comarcales infrautilizados y superpagados. Ni a unos ni a otros les interesan las ideas que puedan venir de gente y de colectivos “No Adscritos” a  la causa (a las suyas por supuesto). Y así nos va y nos irá. El mapa no es de recursos, el mapa sigue siendo el del poder.

   Perdemos el carbón como fuente de energía, pero sigue sin ordenarse el mapa de las renovables, sigue sin ponerse sobre la mesa un modelo de desarrollo global, una ordenación territorial que compense; hay lugares que se pueden lucrar de las eólicas y las solares, pero otros en los que sería criminal establecerlas. Hagamos que existan las corresponsabilidades, las compensaciones por proteger el paisaje, los reconocimientos a su explotación sostenible. Pero nada de ello se dice por aquí. Todo pasa por ir a lo grande, a lo grande en Castanesa, en Gran Scala (¿??) en Motorland, en…en todas partes y en ninguna.

   Pues esa es la gran paradoja de esta tierra, que aunque se cierren los colegios, se cierren las empresas y las puertas de muchas casas, aunque se cierren las puertas de nuestro futuro, se abren las instalaciones para un gran premio de motos, y parece que nada más importe. Pan para hoy hambre para mañana, es lo mismo de siempre.

2 comentarios

Ángel -

Razón tienes amigo MArco, pero no hay más ciego que el que no quiero ver. Ya verás en que queda todo. Lo de los planes es una mentira, es una herramienta política más, y modelaran el desarrollo a su antojo político, controlando. Por qué a ciertas personas y colectivos se nos veta en el proceso?

Marco -

O pan y circo.
Y siguiendo con las paradojas es que el gran proyecto surgido del Plan Comarcal de Desarrollo Rural en Andorra-Sierra de Arcos es la ampliación del Centro de día de Ariño.
Claro, ante el cierre de las minas y sin alternativas, las alternativas que tanto hemos demandado amigo Angel, sólo quedarán ancianos. Los demás marcharemos.
¿Ese es el desarrollo que queremos?