La gran nevada

Tal y como vaticinaban los meteorólogos la gran nevada llegó, y nosotros nos sorprendimos de su magnitud. La verdad es que ha sido algo increíble, los espesores en algunos puntos de Alcorisa superaban los dos metros a causa de la ventisca. Todos hemos disfrutado de las estampas, de los paseos, del regalo del paisaje. Pero del mismo modo todos hemos padecido y seguimos padeciendo los efectos, el hielo, el frío, las calles intrasitables, y algunos más que otros.

Creo sinceramente que le habíamos perdido el respeto al invierno, y así nos lo ha pagado, con toda su crudeza.  Lo peor son las granjas aisladas, los masoveros, los vecinos cercados por el hielo, pero hay condiciones que lo ponen todo imposible. En el mundo de la mecanización, de la tecnología, basta una gran nevada y fuertes rachas de viento, para que todo se paralice. Que paradoja, al fin y al cabo, que tengamos que lidiar con todo esto. Dicen los viejos que esto era lo normal, y que lo anormal ha sido que tardasen tanto tiempo en volver aquellos inviernos de antaño. En fin, que como buenamente podamos lidiaremos con el clima y sus imponderables, y capearemos el temporal.

Dejo una estampa desde San Cristóbal, con Alcorisa al fondo. Lo mejor han sido las estampas, y los paseos por la nieve.